Para ellos los niños son la reencarnación de sus antepasados y les tienen mucho respeto, tanto que no los corrigen mas que de forma liviana. Durante su historia han pasado grandes temporadas incomunicados por diversas causas. En ocasiones la banquisa bloqueaba el mar sin que pudiesen salir a cazar muriendo toda la población de los pueblos. Por estas razones los ancianos eran los primeros que desaparecían de la comunidad dejando su vida en manos del frío y el hielo. Además no se dudaría a la hora de sacrificar a alguien en pos de la comunidad. Por ello los inuit están muy familiarizados con la muerte y el suicidio. En temporadas de bonanza los mejores cazadores se encargan de mantener a aquellos que no son capaces de valerse. Así ganaban su respeto y la comunidad tenia una cohesión basada en la destreza del cazador, el trabajo de la
cuando los europeos con el afán de cristianizar llegaron a Groenlandia a mediados del siglo XIX, construyeron albergues donde darían de comer a los más desfavorecidos. De esta manera rompieron la cohesión que las pequeñas comunidades tenían. Hoy día los daneses dan una especie de subsidio a los groenlandeses que hace que muchos hayan dejado la caza y su vida no tenga sentido. Prosperar en una isla incomunicada resulta difícil y el antigua modo de vida resulta duro, sobre todo con la caída del precio de las pieles de foca y la casi desaparición de las ballenas, sustento de estos valientes cazadores.
Una de las características mas singulares de los pobladores de esta isla es la de ahorrar energía siempre que puedan. Así conseguían sobrevivir durante mas tiempo ahorrando energía.
Hoy día tienen la oportunidad de independizarse de Dinamarca y de comenzar a mirar por si mismos para defender sus intereses. Ahora bien si el hijo no trabaja no podrá independizarse mas de los que un erasmus se independiza de sus padres.